viernes, 20 de agosto de 2010

Y un pasito hacia atrás: México es No.1 en exorcismos


Servus, fanáticos del rock ‘n’ roll.

Algunos pocos de ustedes recordarán mi última entrada acerca de la resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia mexicana respecto a las sanciones contra quienes “se aprovechan de la ignorancia y creencias supersticiosas de las personas para obtener un lucro.” Ésa, compañeros, fue una buena noticia. Sin embargo, hoy me he topado con otra noticia que parece querer patearle los huevos a la primera: México ocupa el primer lugar internacional en la práctica de exorcismos.





Es realmente increíble que en pleno 2010, a sólo cinco años de tener autos voladores y zapatos autoajustables, se continúen practicando rituales de exorcismo. Pensemos en esto: el hecho de que México ocupe el primer lugar mundial en exorcismos significa que existen personas que recopilan información y elaboran un ranking global de esta práctica, lo que a su vez significa que debe haber una cantidad considerable de países donde el exorcismo es relativamente frecuente.
¿Y si los calificáramos como charlatanes y los enviáramos a prisión con ayuda de la Suprema Corte? No, it wouldn’t quite work. Si bien existen curanderos y sanadores que cobran por sus servicios, como los Hermanos Kendall, existen aquellos que no lo hacen y en su lugar piden “lo que usted guste dar”. Hasta donde yo sé, la Iglesia no cobra por practicar un exorcismo; sin embargo, siempre sobran los fervientes acaudalados que, creyendo que el padrecito le ha sacado el demonio a su hijo (y no se lo ha metido), no titubean en mostrar su gratitud con regalos extravagantes y/o con altísimas sumas de dinero.

Triste noticia, triste en verdad hermanos. Nos habla del sacerdote Pedro Mendoza, coordinador de exorcistas de la arquidiócesis de México, quien asegura haber “visto síntomas de la presencia del diablo.” De poco serviría preguntarle cómo sabe la naturaleza de los síntomas que ha visto o si ha considerado alguna otra teoría. He aquí algunas cosas increíbles que se mencionan en el artículo:


“[El padre Mendoza] asegura que a diario recibe entre 15 y 20 llamadas de gente que pide ayuda y quiere una cita”

¿Entre 15 y 20 llamadas diarias? O bien, 140 llamadas a la semana, 560 al mes, 6720 al año… ¿pero qué le está pasando a este país? Imaginemos la realidad en la que podríamos vivir si, en lugar de casos de exorcismo, México tuviese 6720 patentes al año. Triste, triste…


“Nuestro trabajo es ayudar a la gente que sufre – dijo Mendoza durante la conferencia de prensa con la que clausuró el Congreso de Exorcistas 2010, que tuvo lugar esta semana en la Ciudad de México. Durante tres días una veintena de organizadores y alrededor de 120 participantes de dentro y fuera de México hablaron sobre sanación, liberación y exorcismo en el siglo XXI.”

¿Ayudar a la gente que sufre? ¿Congreso de Exorcistas? ¿120 participantes de todo el mundo? ¿HABLARON SOBRE SANACIÓN Y EXORCISMO EN EL SIGLO XXI? Tengo una idea: ¿por qué no hablar de cosas un poquito más relevantes para el siglo XXI. No lo sé, tal vez cambio climático, sobrepoblación, hambruna mundial… digo, quizás sean tan importantes para este siglo como el exorcismo.


“Y entre los asistentes, un personaje de lujo: el exorcista jefe del Vaticano, Gabriele Nanni.”

Estoy seguro que lo que querían decir en lugar de “personaje de lujo” era “personaje que vive de lujo”.


“México ha crecido mucho más que cualquier otro país en este ministerio – aseguró Mendoza. – Tanto es así, que el propio Nanni se quedó impresionado ante todo lo que se está avanzando en México en esta tarea de la Iglesia.”

¿Avanzando? ¿AVANZANDO? A mi parecer, cualquier cosa que se relacione con el exorcismo debe ser calificada como un retroceso, nunca como un avance. A no ser, claro, que se trate de una iniciativa para erradicar el exorcismo. Avances en el exorcismo… la mera ironía de la idea me deja desconcertado.


“Dijo también que hay casos en los que sólo alguien que sabe de psicología puede ayudar a una persona enferma y que en algún proceso de sanación el exorcista invita a un psicólogo para que ofrezca una valoración.”

Oh really? Salve la poderosa práctica del exorcismo, que cuando la ve difícil le pide ayuda a un psicólogo.


“A quienes consideran todo esto del exorcismo una charlatanería, Mendoza les recomienda regresar a la fe y dice que él es el primero en oponerse a los charlatanes, en referencia a quienes ofrecen servicios a través de la magia, la curandería, la adivinación o la ouija.”

¿Ironía, sarcasmo o plena estupidez?

¡Ay mi México lindo y querido! ¿Estará todo el mundo tan loco como tú?